La buena respuesta de una ventosa en lo que respecta a la estanqueidad a baja presión es un elemento esencial en la excelencia del producto así como de la fiabilidad de la instalación. Esto permite la seguridad de operación en presencia de una presión de ejercicio sustancialmente inferior a la contemplada en el proyecto, permitiendo un ahorro de costes en fase de producción así como operativa. El nuevo sello identificativo se muestra en todas las ventosas CSA para las cuales se requiere una presión de cierre de 0.1 bar.