Gracias a las nuevas instalaciones de prueba en el laboratorio CSA, en particular un banco de ventosas con detección de fugas a muy baja presión. El sistema de estanqueidad a baja presión permite un cierre estanco a 1 metro de presión lo que incrementa significativamente la eficiencia y fiabilidad del sistema presurizado reduciendo los costes de operación en planta ante la ausencia de fugas y fallos.
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